Con la implementación hace dos años de más de 35 taxis eléctricos, la ciudad ha dado un primer paso para ayudar al del medio ambiente, son claros los beneficios de estos automóviles pero ¿Las personas se animarían a comprarlos?
Bogotá para fortuna de muchos entró en la onda de cuidar el medio ambiente con las nuevas apuestas en cuanto a transporte tipo eléctrico se trata, con nuevos cortes de lámina para carrocería cada vez más hacen apariciones buses eléctricos para Trasmilenio o automóviles para particulares e inclusive vehículos de carga.
Son innumerables los beneficios de este tipo de vehículos que inician desde su estructura formada en láminas de aluminio para carrocerías, hasta la cero emisión partículas de gases contaminantes, los cuales los convierten porque no, en una opción distinta a los modelos tradicionales.
Entre otros, se pueden contar la comodidad y autonomía del vehículo, representada por el número de horas que puede andar sin dificultades, así mismo ventajas como arreglos rápidos en trabajos de metalmecánica son la respuesta a choques infortunados.
¿Se le mediría un vehículo así?
Tal vez uno de los puntos que puede jugar en contra de esta clase de transporte puede ser su precio, con un valor aproximado de 40 millones de pesos y una infraestructura aún en desarrollo, es algo que se debe tener en cuenta ya que para otros como el servicio de doblado de láminas existe en Bogotá.
Inclusive se puede hacer un ejercicio práctico colocando en una balanza los pro y contra de estos vehículos, ya que para iniciar con buenas noticias no tienen pico y placa en ciudades como Bogotá y Medellín, permitiendo inclusive rodar cuando sea día sin carro.
Nadie desconoce que las calles colombianas implican todo un desafío para la ingeniería automotriz y el servicio de doblado de láminas para carrocería, este es sin duda otro punto que puede jugar a favor o en contra, ya que aproximadamente estos vehículos cuentan con una autonomía de 100 km de carga en ciclos urbanos normalizados, mientras que las llantas tienen un sellador que disminuye las posibilidades de pincharse.
¿Y del mantenimiento quién se encarga?
Las diferentes marcas que traen estos vehículos al país, se encargan de los controles periódicos para verificar el estado de la batería y otros componentes, sin embargo para remplazar alguna parte por un choque o un golpe existe el servicio ferretero industrial, con Ferretería Florencia, para remplazar piezas en lámina. El tiempo determinará si estos automóviles se adaptan al caótico ritmo de vida de los bogotanos, así como ya lo hicieron en España o Francia.
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