La industria de las carrocerías para camiones y buses en Colombia, por muchos años ha definido la forma del transporte y los vehículos de servicio público en el país. Desde las cajas y furgones refrigerados y resistentes de los camiones, hasta las diversas formas que poseen las busetas que recorren las calles y carreteras de la nación.
La fabricación de estos ha sido una parte importante de la industria local, y han forjado el transporte del país: desde las clásicas busetas cuadradas, hasta los modernos Transmilenios, todos le deben su forma a un elemento en específico: los perfiles en lámina.
El uso de estos perfiles de aluminio es muy común en la fabricación de furgones y carrocerías, brindando una rigidez estructural alta, además de ser muy versátiles, siendo usada en piezas como ventanas, pliegues, puertas, pisos y soportes.
Es por esa importancia en la fabricación de vehículos y otros elementos, que le contamos qué son los perfiles para carrocerías de metal y cómo se fabrican.
¿Qué son?
Las láminas, u hojas metálicas, son elementos que son ampliamente usados dentro de la industria de la construcción y la automotriz. Estas pueden poseer diferentes grosores, y son fáciles de moldear y manejar a través de procesos de doblado y corte como el que realizamos en bosa
Uno de los productos de este trabajo son los perfiles. Estos son básicamente láminas preparadas para su utilización en diversas tareas metalúrgicas y ornamentales, y además de estar tratadas por diversos procesos que las fortalecen, suelen ser sometidas a servicios de doblado de estas laminas metálicas para brindarles una forma particular según la necesidad del cliente. A menudo estas se comercializan con un tamaño y diseño específico.
Por ejemplo, si desea que la lámina tome una forma específica, como en L, en U o en otros formatos, un perfil puede proporcionarle una o varias piezas con este aspecto, para que se acomoden en la fabricación de sus productos, en especial en la construcción de carrocerías.
¿Cómo son fabricados?
Un perfil puede atravesar varias etapas durante su realización, según el acabado y resistencia que se quiera llevar a cabo. Lo primero es elegir el proceso de laminado, que puede ser en frío y caliente, y que le brindará ciertas propiedades a esta. Lo siguiente es el servicio de corte de la lámina, ajustándose al tamaño que busca.
Ya definido este, el metal puede atravesar varios procesos para adquirir nuevas propiedades, que le den resistencia ante el óxido, un mejor acabado y durabilidad. El primero es un decapado, que garantiza la calidad del servicio doblado de la lámina. Este consiste en un baño de ácido clorhídrico, que elimina el óxido y los desperfectos luego de la laminación, preparando el metal para su tratamiento.
Luego de esto se puede optar por un proceso de galvanizado, que mediante un recubrimiento de zinc, le da una mayor resistencia a las láminas de aluminio para carrocerías u ornamentación contra las condiciones climáticas y el agua.
Finalmente se utiliza la prensa para darle la forma deseada a la lámina, esta puede tener dobleces sencillos, o diseños más complicados y especializados; esto va de acuerdo a los requerimientos de cada cliente.
En la Ferretería nos encargamos de darle la figura y tamaño deseado a estas láminas previamente tratadas, que podrá encontrar en nuestro catálogo con diversos tratamientos, utilizando una máquina dobladora que moldea estos materiales según sus necesidades. No dude en contactarnos para dar forma a todos sus proyectos metalúrgicos.
